21 de septiembre de 2009

Julia Hartwig IX

Mi hermana

Tras la huida de Rusia
tenían tan pocos familiares en Polonia
que me eligieron como madrina a mi hermana mayor
que cuando creció me hizo de madre
Creo que no tenía un carácter fácil
tampoco demostraba tener ningún talento
y con dificultades acabó la escuela primaria

Como nuestro padre era una persona muy respetada en la ciudad
se consideró que se había rebajado
al casarse con un sencillo muchacho sin oficio
Compensó con creces a mi padre cuidándolo los largos años
de una imposibilitada vejez que lo mantuvo postrado en la cama

Eran gente de lo más entrañable
vivían humildemente y aceptaban su destino
dándolo por justo
sin aspirar a ningún tipo de privilegios ni de honores

Enviudó
enferma
ya cumplidos los ochenta
la única de la familia que se quedó en Lublin
murió en el hospital
Parece que me estuvo llamando en los últimos instantes
Inconsciente paseaba la mano por la pared
y cuando la enfermera le preguntó porqué lo hacía
respondió: Ahí está Władzio (era el nombre de su marido)
No puede entrar aquí.


De No hay respuesta

1 comentario:

Santiago Elso dijo...

Abel, son maravillosos todos los poemas de esta poeta, Julia Hartwig. Ojala nos hagas llegar alguna más.