La historia de la literatura, incluyendo en ella –como creo que no puede ser de otra manera, a los traductores- esconde vidas sorprendentes. La de Janina Katz es una de ellas. Nació en Cracovia en 1939 donde sobrevivió a la matanza nazi gracias a la ayuda de las gentes de un pequeño pueblo polaco (Dobczyce). Estudió Filología Polaca y Sociología en la Universidad Jaguellónica de Cracovia. Tras los acontecimientos de marzo de 1968, que tendrían como consecuencia la salida de muchos de los pocos polacos de origen judío que aún quedaban en el país, emigró a Dinamarca. Escribe en danés. En Dinamarca ha publicado once poemarios, cuatro novelas, y dos libros de relatos cortos así como un libro para niños. Su debut literario en prosa fue considerado el mejor libro de 1993 en Dinamarca. Ha recibido numerosos premios literarios y entre ellos la máxima distinción de las letras danesas, el premio de la Academia Danesa de Literatura. Disfruta de una beca vitalicia para la creación otorgada por la Fundación del Arte estatal.
Es también crítica literaria y traductora al danés de la poesía de Miłosz, Szymborska, Różewicz, Lipska y Herbert, y de la prosa de Konwicki y Mrożek. Sus traducciones le merecieron el premio de la revista Kultura -referente no sólo cultural de la emigración polaca en París, fundada en 1947- y una medalla del gobierno polaco que se concede a aquellas personas que han realizado una destacada labor de difusión de la cultura polaca. Ha colaborado con numerosas revistas polacas.
En 2008 publica en la Editorial Austeria (Cracovia/Budapest) un libro bajo el elocuente título de Escrito en polaco. Aquí, tres de los poemas de ese libro:
Duermo mucho.
Pienso mucho.
Por lo general suelo pensar en
que duermo demasiado.
Una suave y peluda pata
me acaricia para adormecerme.
Presiona los párpados.
Sueño con:
las deudas no pagadas,
los exámenes no aprobados,
la mano no estrechada.
Una gran Nada
en la pancarta de la vida.
______________________________
El camino
No vayas por ese camino.
Ése es el camino de los que
han perdido el camino:
los sin casa los sin hijos
perros cojeantes.
Y yo:
en el marco de mis ejercicios
de empatía.
________________________________
Después de un gran amor,
poca piedad.
Después de un gran engaño,
silencio.
En una ciudad desconocida
pregunto a un peatón
por el camino a tu tumba.
De Escrito en polaco
A todos los que me acompañáis en estas páginas sin papel, no querría acabar hoy sin desearos un FELIZ 2009.
31 de diciembre de 2008
30 de diciembre de 2008
Leszek Szaruga III
Nieve, palabra
Cada dos palabras nieve. Cae
en un momento inapropiado.
Se funde en la boca. Suena
falsa. La nieve suena en voz baja.
Los muertos hablan en nosotros en una voz
cada vez más baja. Se deshacen en la boca. Bastante
fríos. Inexpresables.
La nieve cae cada dos palabras.
En la cara. En la memoria.
De Elección vital (poemas 1968-1998)*
***
Sabes que tras el horizonte,
siempre tras el horizonte espera tu
doble, tu confesor, tu salvador. Caminas
hacia él, escuchas su pesado respirar
a tus espaldas.
De Elección vital (poemas 1968-1998)*
* Véase el comentario sobre el título del libro en la entrada Leszek Szaruga II
Cada dos palabras nieve. Cae
en un momento inapropiado.
Se funde en la boca. Suena
falsa. La nieve suena en voz baja.
Los muertos hablan en nosotros en una voz
cada vez más baja. Se deshacen en la boca. Bastante
fríos. Inexpresables.
La nieve cae cada dos palabras.
En la cara. En la memoria.
De Elección vital (poemas 1968-1998)*
***
Sabes que tras el horizonte,
siempre tras el horizonte espera tu
doble, tu confesor, tu salvador. Caminas
hacia él, escuchas su pesado respirar
a tus espaldas.
De Elección vital (poemas 1968-1998)*
* Véase el comentario sobre el título del libro en la entrada Leszek Szaruga II
29 de diciembre de 2008
Leszek Szaruga II
En 2006 y bajo un título que se presta a la doble traducción de Selección de una vida (poemas 1968-1998) o de Elección vital (poemas 1968-1998), Leszek Szaruga publica en la Editorial Nowy Świat una antología de 50 poemas. El poema que abre la antología lleva por título Al parecer.
Al parecer
Al parecer la belleza ya no tiene
importancia. Los teóricos del arte
han renunciado
a la belleza. Se dedican
al arte.
El arte de nuestros tiempos
es diferente. Nuestros tiempos
son diferentes. Nosotros mismos somos
diferentes. Al parecer
somos inhumanos.
Al parecer
Al parecer la belleza ya no tiene
importancia. Los teóricos del arte
han renunciado
a la belleza. Se dedican
al arte.
El arte de nuestros tiempos
es diferente. Nuestros tiempos
son diferentes. Nosotros mismos somos
diferentes. Al parecer
somos inhumanos.
28 de diciembre de 2008
Leszek Szaruga (1946)
Pseudónimo de Leszek Wirpsza. Poeta, traductor, crítico literario.
Dependencias
Mi amigo no entiende
la poesía. Y eso está bien, pero
la poesía no entiende a mi
amigo. Y con eso
habría que hacer obligatoriamente algo.
De Poemas
Dependencias
Mi amigo no entiende
la poesía. Y eso está bien, pero
la poesía no entiende a mi
amigo. Y con eso
habría que hacer obligatoriamente algo.
De Poemas
25 de diciembre de 2008
Piotr Bratkowski (1955)
Hay días en los que los poemas lo buscan a uno. Y hay días en los que nos encuentran.
Las palabras más hermosas de la lengua polaca
el primero dijo madre
y le pusieron un notable alto
el segundo dijo patria
y le pusieron un sobresaliente
el tercero dijo tergal
De El arte de disparar
Las palabras más hermosas de la lengua polaca
el primero dijo madre
y le pusieron un notable alto
el segundo dijo patria
y le pusieron un sobresaliente
el tercero dijo tergal
De El arte de disparar
23 de diciembre de 2008
Equivalencias y Marian Grześczak (1934)
En septiembre de 1990 la revista Equivalencias dedicaba su número 20 a la poesía polaca. Un estudio de Jerzy Lisowski bajo el título de "Poesía necesaria" precedía la obra de 12 poetas que habían aceptado ceder una serie de poemas inéditos para su publicación –los poemas aparecían en polaco, en español y en inglés-. Los autores recogidos eran: Jan Bolesław Ożóg, Jan Twardowski, Tadeusz Różewicz, Julia Hartwig, Artur Międzyrzecki, Konstanty Puzyna, Bogdan Czaykowski, Ewa Lipska, Marian Grześczak, Krzysztof Karasek, Kazimierz Hoffman, Waldemar Żelazny. Me propusieron las traducciones de algunos de los poemas de cuatro de aquellos poetas -Jan Bolesław Ożóg, Konstanty Puzyna, Marian Grześczak, Kazimierz Hoffman- y vuelvo a ellas en este nuevo marco.
Marian Grześczak (1934)
El vestido verde
A. con un vestido verde y floreado. Tan claro y transparente que si el sueño buscase comparaciones podría encontrarlas únicamente en dos de los sitios que conoce en el mundo: en la depresión holandesa y en la cuenca del Selenga en Mongolia. A. con ese vestido, increíblemente hermoso en armonía con su cuerpo, reconciliada en esta frase, aquí, ahora, frase disparatada pero posible, porque ¿cómo podría atreverse el sueño a ver correctamente y a expresarse debidamente? A. en este sueño, ese vestido con mujer, esa ilusoria aparición suya ante estos ojos míos, que soñando ven a un tiempo lo soñado, se esfuma, ambos se esfuman, verdes, e inmediatamente está la calle, y yo, mis ojos escondidos en ella, ocultos tras algún coche azul de la marca Audi, escuchamos, a quién de entre nosotros llamará ella, quizá a aquel que desea, o a aquel que sabe cómo alegrarla, o a cualquier otro con el que sueña para que simplemente esté, muchos de ellos, muchos en la insospechada, para ella, espera, y sin embargo, no hay ninguno, y toda esa belleza suya, piensa el sueño, se derrocha, su luz y su vestido, y también ese verde, que mira a su alrededor para quién podría ser aún más verde, y aún así el sueño y sus siempre tímidos ojos no quieren reconocerla ni reconocerse, sólo miran a escondidas cómo A. mira a su alrededor y se alegran enormemente de ello, como si supieran que lo que busca está siempre más vivo que lo que espera.
Marian Grześczak (1934)
El vestido verde
A. con un vestido verde y floreado. Tan claro y transparente que si el sueño buscase comparaciones podría encontrarlas únicamente en dos de los sitios que conoce en el mundo: en la depresión holandesa y en la cuenca del Selenga en Mongolia. A. con ese vestido, increíblemente hermoso en armonía con su cuerpo, reconciliada en esta frase, aquí, ahora, frase disparatada pero posible, porque ¿cómo podría atreverse el sueño a ver correctamente y a expresarse debidamente? A. en este sueño, ese vestido con mujer, esa ilusoria aparición suya ante estos ojos míos, que soñando ven a un tiempo lo soñado, se esfuma, ambos se esfuman, verdes, e inmediatamente está la calle, y yo, mis ojos escondidos en ella, ocultos tras algún coche azul de la marca Audi, escuchamos, a quién de entre nosotros llamará ella, quizá a aquel que desea, o a aquel que sabe cómo alegrarla, o a cualquier otro con el que sueña para que simplemente esté, muchos de ellos, muchos en la insospechada, para ella, espera, y sin embargo, no hay ninguno, y toda esa belleza suya, piensa el sueño, se derrocha, su luz y su vestido, y también ese verde, que mira a su alrededor para quién podría ser aún más verde, y aún así el sueño y sus siempre tímidos ojos no quieren reconocerla ni reconocerse, sólo miran a escondidas cómo A. mira a su alrededor y se alegran enormemente de ello, como si supieran que lo que busca está siempre más vivo que lo que espera.
21 de diciembre de 2008
Krzysztof Siwczyk III
Poeta. En 1995 aparece su primer poemario, Niños salvajes, con el que obtiene el premio de la revista Czas Kultury (Tiempo de Cultura) al mejor debut literario del año. En 2008 publica su libro más reciente, el octavo, bajo el título Centro de liquidación de siniestros.
No hizo nada, y precisamente
por eso, cuánto hizo.
¿La vida? Nunca en la vida.
En ese caso
¿punto en boca?
¿Cuánto le das?
¿Que cuente los números cardinales
y evite errores cardinales?
Con gran tolerancia
nos acompañamos mutuamente,
fíjate por ejemplo en el modelo
de cinta ¿Es nuestro destino?
Estoy agotado y subrayo
las intermitentes huellas. ¿Desde que no recuerdo
adónde llevan?
De Poemas para fumadores
No hizo nada, y precisamente
por eso, cuánto hizo.
¿La vida? Nunca en la vida.
En ese caso
¿punto en boca?
¿Cuánto le das?
¿Que cuente los números cardinales
y evite errores cardinales?
Con gran tolerancia
nos acompañamos mutuamente,
fíjate por ejemplo en el modelo
de cinta ¿Es nuestro destino?
Estoy agotado y subrayo
las intermitentes huellas. ¿Desde que no recuerdo
adónde llevan?
De Poemas para fumadores
20 de diciembre de 2008
Krzysztof Siwczyk II
Mi padres duermen la siesta – tengo 14 años
Otoño Sábado Los gorriones se refugian de la lluvia bajo
los contenedores verdes Se calientan con los todavía tibios
restos de col lombarda de la comida de alguien
Oigo cómo en el dormitorio papá resguarda sus manos frías
en la cálida cartera de las nalgas de mamá que tras la última
dieta se parece más a Jesucristo
que a una mujer Mis padres se duermen Llueve
De pie frente a la ventana me arrimo al radiador frío
Me parece que la muchacha dibujada en el paquete de cigarrillos
que nos hemos fumado hoy detrás del bloque era más guapa que mamá
La lluvia cae cada vez más rápida Me tiro en la áspera alfombra
y me rozo las rodillas Estoy tumbado Tranquilo ya beso en el cuello
a la muchacha del paquete de cigarrillos sus ojos como discos
compactos colgados del retrovisor de los taxis brillan con una luz muerta
De Los niños salvajes
Otoño Sábado Los gorriones se refugian de la lluvia bajo
los contenedores verdes Se calientan con los todavía tibios
restos de col lombarda de la comida de alguien
Oigo cómo en el dormitorio papá resguarda sus manos frías
en la cálida cartera de las nalgas de mamá que tras la última
dieta se parece más a Jesucristo
que a una mujer Mis padres se duermen Llueve
De pie frente a la ventana me arrimo al radiador frío
Me parece que la muchacha dibujada en el paquete de cigarrillos
que nos hemos fumado hoy detrás del bloque era más guapa que mamá
La lluvia cae cada vez más rápida Me tiro en la áspera alfombra
y me rozo las rodillas Estoy tumbado Tranquilo ya beso en el cuello
a la muchacha del paquete de cigarrillos sus ojos como discos
compactos colgados del retrovisor de los taxis brillan con una luz muerta
De Los niños salvajes
19 de diciembre de 2008
Krzysztof Siwczyk (1977)
En tres frases
Tú crees para matar en ti
la duda.
Yo dudo para provocar en mí
la fe.
¿Tenemos los dos razón, porque sea como sea el objetivo
no tiene razón de ser?
De Emil y nosotros
Tú crees para matar en ti
la duda.
Yo dudo para provocar en mí
la fe.
¿Tenemos los dos razón, porque sea como sea el objetivo
no tiene razón de ser?
De Emil y nosotros
18 de diciembre de 2008
Tomasz Różycki III
Si la primera versión era presentada en endecasílabos y la segunda sin metro, esta tercera está hecha de alejandrinos. Colonias aparece publicado en 2006 y recoge 77 "sonetos" de los cuales algunos tienen rima y están formados por versos de 7 sílabas + 6 sílabas -con una gran tradición en la lírica polaca, y que ya Mickiewicz cultivaría- y otros, como el presentado en este blog, con una mayor libertad en la composición.
Tomasz Różycki está considerado uno de los poetas polacos más interesantes de los últimos tiempos. Estudió Filología Románica y publicó su primer libro en 1997 (Vaterland), si bien sería su sexto poemario (Doce estaciones), publicado en 2004 y premiado con uno de los más importantes premios literarios en Polonia -el de la Fundación Kościelski-, el libro que lo consagraría definitivamente. Su obra ha sido traducida a numerosas lenguas.
En el magnífico blog de Xavier Farré -ABCD Blog de Xavier Farré- recomendado a todo aquel que se quiera adentrar en el mundo de la poesía de esta parte de Europa -aunque no sólo-, se puede disfrutar de la excelente traducción al catalán de varios poemas de Colonias.
Opio
Cuando empecé a escribir, yo todavía ignoraba
qué fácil es. Basta fundirse, aparecerá
la herramienta, la tinta, habrá tipos de dolor,
un dolor como un alfiler, otro papel blanco,
y también muchos placeres, como un alfiler,
como un papel blanco. Yo todavía ignoraba
que aparecerían puntos latentes, en ti,
en la piel del cielo, en lo profundo de la tierra,
donde fluyen los ríos, y que basta tocarlos
y sucederá por sí solo ¡Es algo animal!
Ignoraba que es fácil escribir sin memoria,
escribir –arder- hasta la locura, todo alma,
más allá de la vida - no escribir, marchitar -
y que no soy nada si hablo lenguas e ignoro esto.
De Colonias
Tomasz Różycki está considerado uno de los poetas polacos más interesantes de los últimos tiempos. Estudió Filología Románica y publicó su primer libro en 1997 (Vaterland), si bien sería su sexto poemario (Doce estaciones), publicado en 2004 y premiado con uno de los más importantes premios literarios en Polonia -el de la Fundación Kościelski-, el libro que lo consagraría definitivamente. Su obra ha sido traducida a numerosas lenguas.
En el magnífico blog de Xavier Farré -ABCD Blog de Xavier Farré- recomendado a todo aquel que se quiera adentrar en el mundo de la poesía de esta parte de Europa -aunque no sólo-, se puede disfrutar de la excelente traducción al catalán de varios poemas de Colonias.
Opio
Cuando empecé a escribir, yo todavía ignoraba
qué fácil es. Basta fundirse, aparecerá
la herramienta, la tinta, habrá tipos de dolor,
un dolor como un alfiler, otro papel blanco,
y también muchos placeres, como un alfiler,
como un papel blanco. Yo todavía ignoraba
que aparecerían puntos latentes, en ti,
en la piel del cielo, en lo profundo de la tierra,
donde fluyen los ríos, y que basta tocarlos
y sucederá por sí solo ¡Es algo animal!
Ignoraba que es fácil escribir sin memoria,
escribir –arder- hasta la locura, todo alma,
más allá de la vida - no escribir, marchitar -
y que no soy nada si hablo lenguas e ignoro esto.
De Colonias
17 de diciembre de 2008
Tomasz Różycki II
Esta sería la segunda versión del poema de Tomasz Różycki:
Opio
Cuando empecé a escribir, yo todavía no sabía
qué fácil es. Que basta fundirse y aparecerá
la herramienta, aparecerá la tinta, habrá distintos tipos de dolor,
habrá un dolor como un alfiler, y un dolor papel blanco, y habrá
también muchos placeres, placeres como un alfiler,
goces como un papel blanco. Seguía sin saber
que habrá puntos latentes, en ti,
en la piel del cielo, también en las profundidades de la tierra,
allí donde fluyen los ríos, y que basta tocarlos
y sucederá por sí solo ¡Es algo animal, algo tan animal!
Entonces no sabía qué es tan fácil escribir sin memoria,
escribir hasta la locura, ardiente, escribir con el alma entera,
escribir más allá de la vida, marchitarse sin escribir, y que yo no sería nada
si supiera hablar lenguas y esto no lo supiera.
De Colonias
Opio
Cuando empecé a escribir, yo todavía no sabía
qué fácil es. Que basta fundirse y aparecerá
la herramienta, aparecerá la tinta, habrá distintos tipos de dolor,
habrá un dolor como un alfiler, y un dolor papel blanco, y habrá
también muchos placeres, placeres como un alfiler,
goces como un papel blanco. Seguía sin saber
que habrá puntos latentes, en ti,
en la piel del cielo, también en las profundidades de la tierra,
allí donde fluyen los ríos, y que basta tocarlos
y sucederá por sí solo ¡Es algo animal, algo tan animal!
Entonces no sabía qué es tan fácil escribir sin memoria,
escribir hasta la locura, ardiente, escribir con el alma entera,
escribir más allá de la vida, marchitarse sin escribir, y que yo no sería nada
si supiera hablar lenguas y esto no lo supiera.
De Colonias
16 de diciembre de 2008
Tomasz Różycki (1970)
Sobre la traducción de las formas métricas es mucho lo que se ha escrito y como doctores tiene la iglesia, no seré yo quien tome la palabra al respecto con aportaciones teóricas para las que con toda seguridad no soy la persona más apropiada. Sí creo, sin embargo, que en ocasiones la práctica de la traducción puede aportar muchas respuestas y servir para que nos hagamos muchas preguntas. Ésta es la primera de tres traducciones de un mismo poema según tres principios diferentes de actuación.
Opio
Cuando empecé a escribir aún no sabía
qué fácil es. Basta fundirse y llegan
la herramienta, la tinta, y los dolores,
muchos, un alfiler, el papel blanco;
y los placeres, los del alfiler,
del papel blanco. Y tampoco sabía
que existen puntos que laten, en ti,
en la piel del cielo, y en lo profundo,
donde los ríos, y basta tocarlos
y ocurre por sí solo. Tan natural.
Ignoraba qué fácil escribir
sin memoria, hasta enloquecer, todo alma;
escribir ante todo, o qué sería,
de conocer lenguajes, pero no esto.
De Colonias
Opio
Cuando empecé a escribir aún no sabía
qué fácil es. Basta fundirse y llegan
la herramienta, la tinta, y los dolores,
muchos, un alfiler, el papel blanco;
y los placeres, los del alfiler,
del papel blanco. Y tampoco sabía
que existen puntos que laten, en ti,
en la piel del cielo, y en lo profundo,
donde los ríos, y basta tocarlos
y ocurre por sí solo. Tan natural.
Ignoraba qué fácil escribir
sin memoria, hasta enloquecer, todo alma;
escribir ante todo, o qué sería,
de conocer lenguajes, pero no esto.
De Colonias
14 de diciembre de 2008
Jakub Ekier (1961)
Poeta, ensayista y traductor –destacan sus traducciones de Celan, Kunze, Frisch, Kehlmann, Kafka-. Colaborador de la revista Literatura en el mundo, dirigida por el también poeta y traductor Piotr Sommer. La crítica ha visto en la obra de Ekier influencias de Paul Celan y de Ryszard Krynicki. Es autor de los poemarios Todo el tiempo. Poemas (1986-91), De un día para otro (1992) y durante ti (1999).
A un tiempo
el día como la sonrisa
de un genocida en la mesa de negociaciones
el día como la sonrisa de un genocida
mi día
De durante ti
A un tiempo
el día como la sonrisa
de un genocida en la mesa de negociaciones
el día como la sonrisa de un genocida
mi día
De durante ti
13 de diciembre de 2008
Marzanna Bogumiła Kielar II
Llamada
A Norbert
quemabas ramas secas en la hoguera, hierbajos –
oía el crepitar del fuego en el auricular, tus silbidos cuando los perros
volvieron a la carga con las toperas, en el mismo sitio en que ayer
recogíamos ciruelas por entre la hierba crecida;
se hacía de noche – el viento soplaba el aliento
en su hocico de cachorro
Pegajosas las ciruelas – nos las comimos para cenar;
estuve mirando un libro con jardines acuáticos, fotografías
de plantas de agua – quería recordar sus nombres: hierba centella,
espadaña, espiga de agua –
cuando de repente dijiste: “me gustaría morir
antes que tú”.
En tu casa del pueblo, ayer, observé cómo te quedabas dormido
mientras leías – el sueño se deslizaba como una ola
y envolvía el remo de tu cuerpo.
Te quité el libro de entre las manos, apagué la luz.
La costilla de la noche
brillaba en las ramas
De Materia prima
A Norbert
quemabas ramas secas en la hoguera, hierbajos –
oía el crepitar del fuego en el auricular, tus silbidos cuando los perros
volvieron a la carga con las toperas, en el mismo sitio en que ayer
recogíamos ciruelas por entre la hierba crecida;
se hacía de noche – el viento soplaba el aliento
en su hocico de cachorro
Pegajosas las ciruelas – nos las comimos para cenar;
estuve mirando un libro con jardines acuáticos, fotografías
de plantas de agua – quería recordar sus nombres: hierba centella,
espadaña, espiga de agua –
cuando de repente dijiste: “me gustaría morir
antes que tú”.
En tu casa del pueblo, ayer, observé cómo te quedabas dormido
mientras leías – el sueño se deslizaba como una ola
y envolvía el remo de tu cuerpo.
Te quité el libro de entre las manos, apagué la luz.
La costilla de la noche
brillaba en las ramas
De Materia prima
12 de diciembre de 2008
Marzanna Bogumiła Kielar (1963)
La playa
bañarse en el mar sigue siendo peligroso
bancos de medusas arriban desde las costas italianas
pequeños barcos se adentran en la bahía
ya está casi vacío el horizonte aunque apenas son las doce
y el sol incrusta la cabeza
en un collar de fuego
Antibes 1984
bañarse en el mar sigue siendo peligroso
bancos de medusas arriban desde las costas italianas
pequeños barcos se adentran en la bahía
ya está casi vacío el horizonte aunque apenas son las doce
y el sol incrusta la cabeza
en un collar de fuego
Antibes 1984
11 de diciembre de 2008
Piotr Sommer III
Gramática
Lo que fue hay que expresarlo en pasado,
lo que no es, en otro idioma.
De El factor lírico y otros poemas
Este poema también aparece traducido en la antología de seis poetas polacos contemporáneos aparecida en Chile en junio de este año.
Lo que fue hay que expresarlo en pasado,
lo que no es, en otro idioma.
De El factor lírico y otros poemas
Este poema también aparece traducido en la antología de seis poetas polacos contemporáneos aparecida en Chile en junio de este año.
10 de diciembre de 2008
Piotr Sommer II
Según Brecht
Imagino que algunos poetas
han dejado últimamente de enviar sus poemas a los periódicos.
Seguramente se dicen: esperaremos
hasta que todo esto se calme
y se les pase (a los periódicos
y a los poetas) esta enfermedad infantil
de la ciudadanía,
por llamarlo de alguna manera.
Porque pasará.
Los lectores se hartarán,
a los redactores acabará por aburrirlos, y finalmente
nos llamarán a nosotros.
Y nosotros abriremos los cajones
y sacaremos de ellos nuestros
Valores Atemporales
que precisamente porque son atemporales
pueden ahora
esperar tranquilamente.
noviembre de 1980
De El factor lírico y otros poemas
Imagino que algunos poetas
han dejado últimamente de enviar sus poemas a los periódicos.
Seguramente se dicen: esperaremos
hasta que todo esto se calme
y se les pase (a los periódicos
y a los poetas) esta enfermedad infantil
de la ciudadanía,
por llamarlo de alguna manera.
Porque pasará.
Los lectores se hartarán,
a los redactores acabará por aburrirlos, y finalmente
nos llamarán a nosotros.
Y nosotros abriremos los cajones
y sacaremos de ellos nuestros
Valores Atemporales
que precisamente porque son atemporales
pueden ahora
esperar tranquilamente.
noviembre de 1980
De El factor lírico y otros poemas
9 de diciembre de 2008
Piotr Sommer (1948)
Poeta y traductor (literatura inglesa, escocesa, irlandesa y americana). Profesor invitado de numerosas universidades americanas, es redactor jefe de una de las revistas de literatura más importantes de Polonia -Literatura na Świecie (Literatura en el mundo)- con más de treinta y cinco años de historia (el primer número data de 1971) y especializada en dar a conocer la literatura mundial al lector polaco. Autor de más de una decena de poemarios y de numerosas traducciones y antologías.
Del poema aquí presentado existe otra traducción al español obra de Maciej Ziętara y Mauricio Barrientos publicada en Chile por RIL editores en 101 [6 poetas polacos contemporáneos].
Días de la semana
Mañana es jueves.
Si el mundo cumple con sus obligaciones
pasado mañana será viernes.
Si no, puede ser incluso domingo
y nadie adivinará ya nunca
dónde se ha metido nuestra vida.
1981
De El factor lírico y otros poemas
Del poema aquí presentado existe otra traducción al español obra de Maciej Ziętara y Mauricio Barrientos publicada en Chile por RIL editores en 101 [6 poetas polacos contemporáneos].
Días de la semana
Mañana es jueves.
Si el mundo cumple con sus obligaciones
pasado mañana será viernes.
Si no, puede ser incluso domingo
y nadie adivinará ya nunca
dónde se ha metido nuestra vida.
1981
De El factor lírico y otros poemas
8 de diciembre de 2008
Piotr Mitzner III
Piotr Mitzner, poeta y hombre del mundo del teatro, ha trabajado en diferentes teatros, en un museo, en revistas –algunas de ellas clandestinas-, y en una Casa de Cultura, tal y como reza la pequeña biobibliografía que aparece en su último poemario. Desde 1999 es profesor de universidad en Varsovia (UKSW). Ha publicado seis libros de poesía. La subconsciente casa de la conciencia, aparecido en 2008, es el último de ellos.
De paso
Busco habitación
en la ciudad del miedo
todas las calles
conducen a
en la ciudad del miedo
las habitaciones sólo son por horas
con vistas a
dependiendo de
De La subconsciente casa de la conciencia
De paso
Busco habitación
en la ciudad del miedo
todas las calles
conducen a
en la ciudad del miedo
las habitaciones sólo son por horas
con vistas a
dependiendo de
De La subconsciente casa de la conciencia
7 de diciembre de 2008
Piotr Mitzner II
El futuro nos come
el pasado nos come
queda poca cosa para hoy
De La subconsciente casa de la conciencia
el pasado nos come
queda poca cosa para hoy
De La subconsciente casa de la conciencia
6 de diciembre de 2008
Piotr Mitzner (1955)
El de traductor es un oficio a tiempo completo. Una búsqueda permanente, desde una lengua que consideramos -al menos momentáneamente- más nuestra que otras, de modos y formas de decir las cosas que otros han dicho en otras lenguas. En ocasiones, ni siquiera es necesario que alguien haya dicho nada de ninguna manera, basta la mera aparición de un objeto, de una frase, de una sensación, de un algo -en la realidad o en la imaginación- para poner en marcha el mecanismo de rastreo de "cómo se podría traducir". El título del último libro de Piotr Mitzner fue en este caso uno de esos "estímulos": Dom pod świadomością. Intentaré explicar en qué consiste el problema para todo aquel que no entienda el polaco. Primero daré el equivalente español de las tres palabras que aparecen en el título: "casa" "bajo" "conciencia". En segundo lugar, comentaré que una de las formas tradicionales de dar nombre a algunos locales (en particular restaurantes, hoteles, bares, tabernas, casas de pueblo, etc.) es la utilización de la palabra pod + sustantivo (con o sin adjetivos). Podríamos decir, pues, que el título del libro de Mitzner es: La casa de la conciencia. Podríamos, si no fuera por un pequeño detalle la segunda y la tercera de las palabras en cuestión dan juntas una palabra -podświadomość- que significa al mismo tiempo "subconsciente". Por eso opto por La subconsciente casa de la conciencia y como siempre acepto y espero otras propuestas.
Cambio de lugar
1.
El verbo se hizo
carne
la carne está hambrienta
la carne exige
la carne dirige
El verbo no se arrepiente
2.
La mesita y el espejo
Dices: dejo las llaves en la mesita debajo del espejo
pero el espejo ya está colgado en otro sitio
así que dices: dejo las llaves en la mesita
debajo del espejo que no está
mirando el espejo no dices:
éste es el espejo debajo del cual no dejo las llaves
De La subconsciente casa de la conciencia
Cambio de lugar
1.
El verbo se hizo
carne
la carne está hambrienta
la carne exige
la carne dirige
El verbo no se arrepiente
2.
La mesita y el espejo
Dices: dejo las llaves en la mesita debajo del espejo
pero el espejo ya está colgado en otro sitio
así que dices: dejo las llaves en la mesita
debajo del espejo que no está
mirando el espejo no dices:
éste es el espejo debajo del cual no dejo las llaves
De La subconsciente casa de la conciencia
5 de diciembre de 2008
Krystyna Rodowska III
La venda
Para J.-P.
Antes de quedarte dormido
te tapas los ojos con una venda
del color de las violetas empañadas por la niebla
En apariencia
te vas voluntariamente
Aún en un permanente ensayo
Te quitas tanto la luz
como la oscuridad
Como si a l l í fueras a mirar
con otros ojos
De más cerca de la desnudez
Para J.-P.
Antes de quedarte dormido
te tapas los ojos con una venda
del color de las violetas empañadas por la niebla
En apariencia
te vas voluntariamente
Aún en un permanente ensayo
Te quitas tanto la luz
como la oscuridad
Como si a l l í fueras a mirar
con otros ojos
De más cerca de la desnudez
4 de diciembre de 2008
Krystyna Rodowska II
De profundis
Suenan las campanas
Una llamada ligera monótona
para participar en la eternidad
En un templo sin muros sin dogmas
Todo él hecho del aliento de las galaxias
llamo y por lo tanto Estás
junio de 1995
Suenan las campanas
Una llamada ligera monótona
para participar en la eternidad
En un templo sin muros sin dogmas
Todo él hecho del aliento de las galaxias
llamo y por lo tanto Estás
junio de 1995
3 de diciembre de 2008
Krystyna Rodowska (1937)
Krystyna Rodowska, poeta, crítica literaria, traductora. Entre sus traducciones destacan las de la poesía francesa y de la poesía española y latinoamericana.
Descubrimiento
en esta oscuridad no temo
las brillantemente nuevas y ásperamente eternas
palabras: te veo
estás
me hablas
el aire declara tu forma
es como si emergiera
del fondo del océano una desconocida
y quizá sumergida antaño
tierra firme
la vida se convierte en un enigma
de ti
del que soy
una partícula
que vibra
1993
Descubrimiento
en esta oscuridad no temo
las brillantemente nuevas y ásperamente eternas
palabras: te veo
estás
me hablas
el aire declara tu forma
es como si emergiera
del fondo del océano una desconocida
y quizá sumergida antaño
tierra firme
la vida se convierte en un enigma
de ti
del que soy
una partícula
que vibra
1993
2 de diciembre de 2008
Jerzy Ficowski III
Jerzy Ficowski, poeta -con más de una quincena de libros publicados-, autor de letras de canciones, gran conocedor de la cultura gitana y de la cultura judía. Destacan sus traducciones del francés, del ruso, del alemán, del italiano, del rumano, y de la poesía de Federico García Lorca.
Agosto
bajo a mis sótanos ante un áfrica
que se cierne sobre nuestro barrio
y les ha abierto el pico a los tordos pero no para que canten
por la noche pensaba que se oía la lluvia
que empezaba un aguacero pero era la paja
con ese ruido con el que se arranca en el camastro
cuando me doy la vuelta de un costado a otro
De Inicial
Agosto
bajo a mis sótanos ante un áfrica
que se cierne sobre nuestro barrio
y les ha abierto el pico a los tordos pero no para que canten
por la noche pensaba que se oía la lluvia
que empezaba un aguacero pero era la paja
con ese ruido con el que se arranca en el camastro
cuando me doy la vuelta de un costado a otro
De Inicial
1 de diciembre de 2008
Jerzy Ficowski II
Hoy un día
Justo abro la puerta
hace treinta años
Hoy he encontrado la llave
Te encuentro junto a la ventana
hace treinta años
No has esperado mucho
Apenas eres joven
He de evitar
todo lo que ya ha ocurrido
Sólo el futuro
es imposible de recuperar
De El pájaro más allá del pájaro
Justo abro la puerta
hace treinta años
Hoy he encontrado la llave
Te encuentro junto a la ventana
hace treinta años
No has esperado mucho
Apenas eres joven
He de evitar
todo lo que ya ha ocurrido
Sólo el futuro
es imposible de recuperar
De El pájaro más allá del pájaro
30 de noviembre de 2008
Jerzy Ficowski (1924-2006)
no conseguí salvar
ni una vida
no supe detener
ni una bala
por eso recorro cementerios
que no existen
busco palabras
que no existen
corro
en una ayuda no solicitada
en un tardío auxilio
quiero llegar a tiempo
aunque sea demasiado tarde
De La muerte del unicornio
ni una vida
no supe detener
ni una bala
por eso recorro cementerios
que no existen
busco palabras
que no existen
corro
en una ayuda no solicitada
en un tardío auxilio
quiero llegar a tiempo
aunque sea demasiado tarde
De La muerte del unicornio
29 de noviembre de 2008
Kornel Filipowicz IV
La felicidad de vivir
Blaiberg hombre
Con un corazón transplantado
Dijo
Veintiún días después
De la operación cito
Hoy me he lavado me he afeitado
Y me he puesto solo los calcetines
Y ha sido el día más hermoso
De mi vida.
De Di esta palabra
Blaiberg hombre
Con un corazón transplantado
Dijo
Veintiún días después
De la operación cito
Hoy me he lavado me he afeitado
Y me he puesto solo los calcetines
Y ha sido el día más hermoso
De mi vida.
De Di esta palabra
27 de noviembre de 2008
Kornel Filipowicz III
Kornel Filipowicz es uno de los más destacados creadores polacos de narraciones breves. Compañero sentimental de la Premio Nobel polaca de Literatura, Wisława Szymborska -a él le dedicaría la poeta el magnífico poema "Un gato en un piso vacío-, es autor de más de 30 obras de narrativa, de varios guiones cinematográficos y de dos libros de poemas, de los cuales Di esta palabra vería la luz dos años después de su muerte.
Un gran descubrimiento
Cierto filósofo
Pasó largos años dedicado a darle vueltas
Al sentido de la existencia y lo absurdo de la muerte
Y también a pensar en el principio y el fin del mundo
En Dios el tiempo la conciencia el devenir
Hizo integrales diferenciales
Elevó a potencias sacó raíces cuadradas
Pero no le salían las cuentas
No podía entender nada
Las cosas nunca formaban un todo
Finalmente cuando era ya muy viejo
Cuando empezó a perderse en las conversaciones
Y confundir las cifras
Tuvo una repentina iluminación
Se dio cuenta
De que la imposibilidad de entender
Todo aquello
Se desprendía simplemente de la falta
De categorías conceptuales adecuadas
Realizado este gran descubrimiento
Murió.
De Di esa palabra
Un gran descubrimiento
Cierto filósofo
Pasó largos años dedicado a darle vueltas
Al sentido de la existencia y lo absurdo de la muerte
Y también a pensar en el principio y el fin del mundo
En Dios el tiempo la conciencia el devenir
Hizo integrales diferenciales
Elevó a potencias sacó raíces cuadradas
Pero no le salían las cuentas
No podía entender nada
Las cosas nunca formaban un todo
Finalmente cuando era ya muy viejo
Cuando empezó a perderse en las conversaciones
Y confundir las cifras
Tuvo una repentina iluminación
Se dio cuenta
De que la imposibilidad de entender
Todo aquello
Se desprendía simplemente de la falta
De categorías conceptuales adecuadas
Realizado este gran descubrimiento
Murió.
De Di esa palabra
26 de noviembre de 2008
Kornel Filipowicz II
En la traducción de este poema hay dos momentos delicados:
"La esperanza es la madre de los tontos" y "la esperanza es un valor esperado".
Breve conversación
No es serio es más es una tontería
Usted me está tomando el pelo hablando de la esperanza
La esperanza es la madre de los tontos
Cómo me iba a atrever a reírme de usted
Estoy hablando totalmente en serio
Usted quizá no sepa usted quizá no haya leído
Pero existe un concepto en matemáticas:
La esperanza es un valor esperado
Una variante aleatoria de X
Se expresa con la fórmula: E (X)
E – de la palabra espérance.
De Di esa palabra
"La esperanza es la madre de los tontos" y "la esperanza es un valor esperado".
"La esperanza es la madre de los tontos" es la traducción literal de un refrán polaco que tiene su origen en el "Spes mater stultorum" latino. No he encontrado un equivalente en español, pero considero que la traducción literal recoge claramente el sentido del refrán polaco por lo que he optado por esa versión..
En el segundo caso -"la esperanza es un valor esperado"-, el término "valor esperado" -conocido también como "esperanza matemática"- no es susceptible de ser sustituido por otro término, ya que la fórmula que se recoge a continuación [E (X)] sólo responde al mismo.
La última palabra -espérance- aparece en francés en el original.
Acepto ideas. ¿Se le ocurre a alguien alguna otra salida?
Breve conversación
No es serio es más es una tontería
Usted me está tomando el pelo hablando de la esperanza
La esperanza es la madre de los tontos
Cómo me iba a atrever a reírme de usted
Estoy hablando totalmente en serio
Usted quizá no sepa usted quizá no haya leído
Pero existe un concepto en matemáticas:
La esperanza es un valor esperado
Una variante aleatoria de X
Se expresa con la fórmula: E (X)
E – de la palabra espérance.
De Di esa palabra
Leszek Engelking (1955)
Leszek Engelking -poeta, traductor, crítico literario, autor de relatos cortos-, es uno de los pioneros del haiku en lengua polaca. Sus haikus, métricamente impecables, se enmarcan en muchas ocasiones en una realidad urbana propia des nuestros tiempos.
Hay luna llena
en el auricular
calla la noche
-
Vacías gradas
contempla el campo sola
una libélula
-
Nunca la ha visto
pero siempre describe
la flor del guindo
-
Tren cercanías
quedan restos de sueño
la luna mira
-
Lluvia de estío
en la charca del prado
chorrea el agua
-
La Vía Láctea
allí y aquí estás tú
en la cabina
-
Encuentra un viudo
de noche en el sofá
un frío espejo
De Y otros poemas
Hay luna llena
en el auricular
calla la noche
-
Vacías gradas
contempla el campo sola
una libélula
-
Nunca la ha visto
pero siempre describe
la flor del guindo
-
Tren cercanías
quedan restos de sueño
la luna mira
-
Lluvia de estío
en la charca del prado
chorrea el agua
-
La Vía Láctea
allí y aquí estás tú
en la cabina
-
Encuentra un viudo
de noche en el sofá
un frío espejo
De Y otros poemas
25 de noviembre de 2008
Kornel Filipowicz (1913-1990)
Un momento de silencio
Este silencio mutismo
Esta calma
No significan que no ocurre nada
Que pasan
Las horas vacías los minutos
Es sólo una pausa
Un instante de silencio como en la música
Después de algo importante
Que ya ha sucedido
Y antes de algo
Todavía más importante
Que está aún por suceder.
De Di esa palabra
Este silencio mutismo
Esta calma
No significan que no ocurre nada
Que pasan
Las horas vacías los minutos
Es sólo una pausa
Un instante de silencio como en la música
Después de algo importante
Que ya ha sucedido
Y antes de algo
Todavía más importante
Que está aún por suceder.
De Di esa palabra
24 de noviembre de 2008
Artur Międzyrzecki IV
¿Eres capaz de imaginarte...?
La ausencia
¿Eres capaz de imaginarte
La ausencia
No como antónimo
De algo que es y respira
Vacío en la cotidiana presencia de las cosas
Voz que apela a la intermediación del símbolo
Estratagema de la dialéctica
Sino como transparencia infinita
Donde no se conforman las imágenes
Una incolora monocromía invisible
La ausencia
Lo que no está
No está en ninguna parte?
1982
De Guerra de nervios
La ausencia
¿Eres capaz de imaginarte
La ausencia
No como antónimo
De algo que es y respira
Vacío en la cotidiana presencia de las cosas
Voz que apela a la intermediación del símbolo
Estratagema de la dialéctica
Sino como transparencia infinita
Donde no se conforman las imágenes
Una incolora monocromía invisible
La ausencia
Lo que no está
No está en ninguna parte?
1982
De Guerra de nervios
23 de noviembre de 2008
Artur Międzyrzecki III
Escatología de las hormigas
El fin del mundo – dicen las hormigas Se nos viene encima
la apocalíptica niña con su cazamariposas
Su sandalia espanta a las lagartijas Su trenza pelirroja
incendia el prado Arden botones de oro candelarias amapolas silvestres
1961
De Hermosos cansancios
El fin del mundo – dicen las hormigas Se nos viene encima
la apocalíptica niña con su cazamariposas
Su sandalia espanta a las lagartijas Su trenza pelirroja
incendia el prado Arden botones de oro candelarias amapolas silvestres
1961
De Hermosos cansancios
22 de noviembre de 2008
Artur Międzyrzecki II
El 5 de noviembre de 1996 El País recogía la noticia de la muerte de Artur Międzyrzecki -presidente del Pen Club polaco, vicepresidente de la Federación Internacional del PEN Club- fallecido tres días antes.
En el artículo se mencionaba también la faceta de traductor del poeta y narrador y se decía que "era también famoso por sus traducciones de obras dramáticas y poemas de Shakespeare, Molière, Racine, Rimbaud, Apollinaire y Aragon, además de poesía contemporánea europea y americana".
El lector español, sin embargo, poco podía imaginar que acababa de morir el traductor de Antonio Machado al polaco (Antonio Machado y Ruiz, Poezje wybrane (Poemas escogidos) Editorial Ludowa Spółdzielnia Wydawnicza, 1985) y de algunos poemas de Jorge Guillén.
El Siglo de Oro
Qué más da que en la corte real
Campen a sus anchas bufones y gnomos
Calabacillas llamado el bobo de Coria
el fanfarrón Barbarroja
Pablo de Valladolid desequilibrado declamador
El Siglo de Oro es el Siglo de Oro
Los favoritos de Felipe IV no tienen aquí nada que ver
Los que cuentan son los chupatintas ajenos a palacio
Góngora Calderón Lope de Vega Tirso de Molina
Y da igual a fin de cuentas a quién retrata tan magníficamente Velázquez
Al Conde Duque a caballo o al bufón Hodson con un perro
1979
De Guerra de nervios
En el artículo se mencionaba también la faceta de traductor del poeta y narrador y se decía que "era también famoso por sus traducciones de obras dramáticas y poemas de Shakespeare, Molière, Racine, Rimbaud, Apollinaire y Aragon, además de poesía contemporánea europea y americana".
El lector español, sin embargo, poco podía imaginar que acababa de morir el traductor de Antonio Machado al polaco (Antonio Machado y Ruiz, Poezje wybrane (Poemas escogidos) Editorial Ludowa Spółdzielnia Wydawnicza, 1985) y de algunos poemas de Jorge Guillén.
El Siglo de Oro
Qué más da que en la corte real
Campen a sus anchas bufones y gnomos
Calabacillas llamado el bobo de Coria
el fanfarrón Barbarroja
Pablo de Valladolid desequilibrado declamador
El Siglo de Oro es el Siglo de Oro
Los favoritos de Felipe IV no tienen aquí nada que ver
Los que cuentan son los chupatintas ajenos a palacio
Góngora Calderón Lope de Vega Tirso de Molina
Y da igual a fin de cuentas a quién retrata tan magníficamente Velázquez
Al Conde Duque a caballo o al bufón Hodson con un perro
1979
De Guerra de nervios
21 de noviembre de 2008
Artur Międzyrzecki I
Uno querría hacer algo
Uno querría hacer algo pero qué
Uno querría ir a algún lugar pero adónde
Uno querría salvar algo pero cómo
Uno querría dormirse y despertar pero cuándo
Y uno querría olvidar a ese idiota
Que identifica conmigo este monólogo
1979
De Guerra de nervios
Uno querría hacer algo pero qué
Uno querría ir a algún lugar pero adónde
Uno querría salvar algo pero cómo
Uno querría dormirse y despertar pero cuándo
Y uno querría olvidar a ese idiota
Que identifica conmigo este monólogo
1979
De Guerra de nervios
19 de noviembre de 2008
Wisława Szymborska habla de Artur Międzyrzecki
Es de todo el mundo sabido que Wisława Szymborska huye de las entrevistas y evita hablar sobre literatura -aunque no siempre haya sido así; pero sobre ese tema, en otro momento-. Quizá por ello cuando en 2006 la editorial a5 publicó la antología de Artur Międzyrzecki bajo el título Wiersze 1946- 1996 (Poemas 1946- 1996) como primer volumen de una nueva serie -Poesía viva-, pocos imaginaban que la selección y el prólogo pudieran ser obra de la Premio Nobel polaca. La sorpresa era tanto mayor cuando al final del libro leíamos que la idea de la serie había surgido algo más de dos años antes en una conversación de los editores (léase del importante poeta polaco, Ryszard Krynicki) con Szymborska y que la serie nacía para recordar los poemas de poetas cercanos, que habían fallecido, y salvarlos así del olvido. Poesía viva, de la mano de Wisława Szymborska, quería salir al paso de una creciente y generalizada indiferencia, y de un desconocimiento que llevaban a la desaparición.
No tengo el don de escribir sobre poesía. A veces, si acaso, hablo de poesía entre amigos, cuando un poema o un libro de poemas me parece importante por algún motivo. Pero incluso en esos casos empiezo y acabo con un par de frases. ¿Cómo? ¿Que no lo habéis leído aún? Pues lo tenéis que leer sin falta, vale la pena. Es lo mismo que tengo ganas de hacer en estos momentos, y añadir un gran signo de admiración, pero qué le vamos a hacer, siento que tengo que añadir algo más.
Trabajar en la selección de poemas de Artur Międzyrzecki ha sido para mí un placer que se ha visto acompañado permanentemente por la sorpresa. El poeta, muerto hace diez años, ha dejado una obra de casi cincuenta años, por lo tanto no habría sido extraño que la mayoría de sus poemas se hubiera enfriado ya en la dignidad histórico literaria. Pero no ha sido así. Sus poemas dan la sensación de haber sido escritos apenas ayer y ser necesarios mañana.
Aprecio esta poesía por la permanente presencia de una estoica valentía, me encanta su melancólico humor y admiro esa ágil imaginación, se puede comparar con un calidoscopio de infinitos cristales. Cada giro, por mínimo que sea, del mágico tubo da un nuevo modelo, un nuevo poema.
Artur. Lo leía todo el tiempo, lo veía raras veces. En una ocasión le dije que si hubiera tenido un hermano, me habría gustado que fuera como él. Empezó a reírse y me pregunto porqué. Primero, –le respondí- porque sería un hermano en el que se puede confiar. Y segundo, porque podría ir por la calle inflada como un pavo real por ser la hermana de un poeta tan bueno.
Wisława Szymborska
No tengo el don de escribir sobre poesía. A veces, si acaso, hablo de poesía entre amigos, cuando un poema o un libro de poemas me parece importante por algún motivo. Pero incluso en esos casos empiezo y acabo con un par de frases. ¿Cómo? ¿Que no lo habéis leído aún? Pues lo tenéis que leer sin falta, vale la pena. Es lo mismo que tengo ganas de hacer en estos momentos, y añadir un gran signo de admiración, pero qué le vamos a hacer, siento que tengo que añadir algo más.
Trabajar en la selección de poemas de Artur Międzyrzecki ha sido para mí un placer que se ha visto acompañado permanentemente por la sorpresa. El poeta, muerto hace diez años, ha dejado una obra de casi cincuenta años, por lo tanto no habría sido extraño que la mayoría de sus poemas se hubiera enfriado ya en la dignidad histórico literaria. Pero no ha sido así. Sus poemas dan la sensación de haber sido escritos apenas ayer y ser necesarios mañana.
Aprecio esta poesía por la permanente presencia de una estoica valentía, me encanta su melancólico humor y admiro esa ágil imaginación, se puede comparar con un calidoscopio de infinitos cristales. Cada giro, por mínimo que sea, del mágico tubo da un nuevo modelo, un nuevo poema.
Artur. Lo leía todo el tiempo, lo veía raras veces. En una ocasión le dije que si hubiera tenido un hermano, me habría gustado que fuera como él. Empezó a reírse y me pregunto porqué. Primero, –le respondí- porque sería un hermano en el que se puede confiar. Y segundo, porque podría ir por la calle inflada como un pavo real por ser la hermana de un poeta tan bueno.
Wisława Szymborska
18 de noviembre de 2008
Julian Kornhauser III
Crítico literario, escritor, poeta, catedrático y traductor de literatura serbia y croata, Julian Kornhauser, cofundador del grupo literario Teraz (Ahora), es uno de los máximos representantes del movimiento poético de los años 70 conocido con el nombre de Nowa fala(Nueva ola). Publica un primer libro de poemas en 1972, al que seguirán otros 14. Origami, aparecido en 2007, es su última obra.
Origami
En el tren de Cracovia a Auschwitz
tres jóvenes japoneses
hacen origamis
para matar el tiempo.
Dejamos atrás colinas y bosques,
y un cisne de papel
mira somnoliento la ardiente
hierba.
De Origami
Origami
En el tren de Cracovia a Auschwitz
tres jóvenes japoneses
hacen origamis
para matar el tiempo.
Dejamos atrás colinas y bosques,
y un cisne de papel
mira somnoliento la ardiente
hierba.
De Origami
17 de noviembre de 2008
Julian Kornhauser II
Split
Voy por toda la ciudad
de noche, hasta el puerto.
Cae una fina y cálida lluvia.
Frente a mí oigo solamente
los pasos del mar.
De Origami
Voy por toda la ciudad
de noche, hasta el puerto.
Cae una fina y cálida lluvia.
Frente a mí oigo solamente
los pasos del mar.
De Origami
16 de noviembre de 2008
Julian Kornhauser (1946)
Aquí
Escucho música, miro por la ventana
cómo se pone el sol.
El ligero temblor de una rama, la luz amarilla
de las farolas, un hombre que compra el periódico en el quiosco.
Estoy aquí en mi lugar,
aunque lejos de mí
y de mi propio e irrepetible
pasado.
De Origami
Escucho música, miro por la ventana
cómo se pone el sol.
El ligero temblor de una rama, la luz amarilla
de las farolas, un hombre que compra el periódico en el quiosco.
Estoy aquí en mi lugar,
aunque lejos de mí
y de mi propio e irrepetible
pasado.
De Origami
Agnieszka Maciąg III
Conocí a Agnieszka Maciąg en Varsovia en ese café-editorial-librería tan especial que es Czuły barbarzyńca, así llamado por la obra de Hrabal (me suelo preguntar cómo se podría traducir, ¿El bárbaro tierno?, ¿El bárbaro sentimental?). Fue al poco de la publicación de su libro, con ocasión de la celebración de uno de los así llamados "cumpleaños" de Czuły barbarzyńca. Me la presentaron como reciente autora de un libro de poemas, y como mi conocimiento del mundo de la moda y del mundo del espectáculo era (y es) prácticamente nulo, al cabo de un par de días pude abordar la lectura de las zapatillas verdes sin ningún tipo de prejuicio.
enamorados
en sus sueños
danzan descalzos
en playas desiertas
a ritmo de bossa nova
el sol se pone
sangrante
como en las postales
de las vacaciones
y después se despiertan
en la cubierta inferior
de la realidad
De las zapatillas verdes
enamorados
en sus sueños
danzan descalzos
en playas desiertas
a ritmo de bossa nova
el sol se pone
sangrante
como en las postales
de las vacaciones
y después se despiertan
en la cubierta inferior
de la realidad
De las zapatillas verdes
15 de noviembre de 2008
Agnieszka Maciąg II
Ellas
las chicas de las portadas y los telediscos
no se resfrían
no tienen facturas sin pagar
ni los párpados hinchados por las mañanas
no duermen en pijamas a rayas
sus padres no se les ponen enfermos
sus hijos no tienen inesperadas anginas
no se les queman los pasteles
siempre tienen qué ponerse
no tienen ojeras
ni espinillas ni preocupaciones
nunca tienen frío
aunque en las vallas publicitarias
estén apenas en ropa interior
De las zapatillas verdes
las chicas de las portadas y los telediscos
no se resfrían
no tienen facturas sin pagar
ni los párpados hinchados por las mañanas
no duermen en pijamas a rayas
sus padres no se les ponen enfermos
sus hijos no tienen inesperadas anginas
no se les queman los pasteles
siempre tienen qué ponerse
no tienen ojeras
ni espinillas ni preocupaciones
nunca tienen frío
aunque en las vallas publicitarias
estén apenas en ropa interior
De las zapatillas verdes
14 de noviembre de 2008
Agnieszka Maciąg (1969)
En 2006, en Cracovia, Wydawnictwo Otwarte (Editorial Abierta), haciendo honor a su nombre, saca al mercado un libro de 55 poemas bajo el título de zielone pantofle (las zapatillas verdes). Hasta aquí nada sorprendente. Sí lo fue, sin embargo, el nombre de la autora: Agnieszka Maciąg. Conocida hasta ese momento sobre todo como modelo, nadie parecía presumirle inclinaciones poéticas -si bien había tenido distintos escarceos con la pintura, el cine, la fotografía y la música-. Está claro que las apariencias, son sólo eso, apariencias.
soy
vivo
en una gran ciudad de cemento
con las colillas
mido el estado de mi angustia
De las zapatillas verdes
soy
vivo
en una gran ciudad de cemento
con las colillas
mido el estado de mi angustia
De las zapatillas verdes
13 de noviembre de 2008
Piotr Maur III
Aquella mañana en la que tropecé con el libro de Piotr Maur en la librería de la calle Franciszkanska de Cracovia, hubo un poema que provocó mi curiosidad por el misterioso poeta de Cracovia -digo misterioso porque no he logrado encontrar a nadie que lo conozca, ni tampoco a nadie que lo haya leído (seguiré intentándolo)-.
jugábamos al escondite
y justo cuando me tocó a mí pagar,
una de las niñas
se escondió en el pozo.
conté hasta cien
y después empecé a buscar.
los encontré a todos menos a ella.
esconderse bien
era entonces para nosotros una cuestión de vida o muerte,
aunque qué podíamos saber de esas cosas.
llenos de admiración y de una mal disimulada envidia
observamos cómo los bomberos
sacaban su cuerpo al anochecer.
De amor sin fin
jugábamos al escondite
y justo cuando me tocó a mí pagar,
una de las niñas
se escondió en el pozo.
conté hasta cien
y después empecé a buscar.
los encontré a todos menos a ella.
esconderse bien
era entonces para nosotros una cuestión de vida o muerte,
aunque qué podíamos saber de esas cosas.
llenos de admiración y de una mal disimulada envidia
observamos cómo los bomberos
sacaban su cuerpo al anochecer.
De amor sin fin
12 de noviembre de 2008
Piotr Maur II
Encontré el último libro de Piotr Maur a principios de octubre en la librería que la Editorial Zielona Sowa tiene en la calle Franciszkanska de Cracovia. Eran las ocho y pico de la mañana, hora en la que habitualmente las librerías están cerradas en Polonia, pero ésta estaba abierta (era tan inhabitual el hecho que no me sorprendió encontrar a los tres o cuatro días un papel en la puerta que anunciaba el nuevo horario: a partir de las 11). Entré y aunque no sabría explicar el porqué, me llamó la atención uno de los libros de poesía. Me cuesta entender cómo aquéllos cinco milímetros del lomo de amor sin fin se abrieron paso hasta mi mirada. Abrí el libro, le eché un vistazo y decidí comprarlo. No había oído hablar de Piotr Maur. Su apellido, Maur (Moro), me resultaba curioso. Me llamó la atención su forma de escribir. Compré el libro y al llegar a casa entré en internet para saber algo más sobre él. En la página www.piotrmaur.pl encontré el siguiente poema:
esta casa es una trampa. encontré en el sótano
cinco gatos muertos y momificados,
los cadáveres de unos pájaros en el desván. no te hablé
de ello porque no quería preocuparte.
quería que fueras feliz y que pensaras que
después de todos estos años pasados en habitaciones
alquiladas, por fin teníamos nuestra propia casa.
no quería preocuparte. cada vez que el viento
cerraba una ventana o una puerta temía que nunca más
volviéramos a abrirlas. no quería asustarte.
te lo oculté tanto tiempo como pude.
quería que fueras feliz. te lo digo ahora
que creo que ya no vale la pena intentar conseguir nada.
no vale la pena albergar ninguna esperanza.
te lo digo ahora porque ya que nuestra casa
ha resultado ser una trampa
deberíamos pensar en administrar
cuidadosamente lo que todavía nos queda.
De 28 y 5
esta casa es una trampa. encontré en el sótano
cinco gatos muertos y momificados,
los cadáveres de unos pájaros en el desván. no te hablé
de ello porque no quería preocuparte.
quería que fueras feliz y que pensaras que
después de todos estos años pasados en habitaciones
alquiladas, por fin teníamos nuestra propia casa.
no quería preocuparte. cada vez que el viento
cerraba una ventana o una puerta temía que nunca más
volviéramos a abrirlas. no quería asustarte.
te lo oculté tanto tiempo como pude.
quería que fueras feliz. te lo digo ahora
que creo que ya no vale la pena intentar conseguir nada.
no vale la pena albergar ninguna esperanza.
te lo digo ahora porque ya que nuestra casa
ha resultado ser una trampa
deberíamos pensar en administrar
cuidadosamente lo que todavía nos queda.
De 28 y 5
11 de noviembre de 2008
A modo de justificación (por si fuera necesaria)
Si escribir es una forma de relacionarse con la realidad, traducir es una forma de relacionarse con la realidad, con compañía previa. Esa compañía puede ser más o menos casual, más o menos justificada, más o menos comprensible para los otros. "Al trasluz" no es más que el testimonio de algunas de esas compañías.
Piotr Maur (1963)
Poeta y narrador polaco. Ha publicado tres poemarios 76 (1996), 28 y 5 (2002) y amor sin fin (2006)
esto pudo haberle sucedido a cualquiera
pero me sucedió justo a mí
esto pudo haber sucedido en cualquier momento
pero sucedió justo ahora
esto pudo haber sucedido en cualquier lugar
pero sucedió justo aquí
esto me tuvo que suceder a mí
porque justo yo me encontraba
en este momento y en este lugar
una lección para el futuro
en caso de ser una vez, mejor en ningún lugar
y en caso de no ser nunca, mejor en todas partes
o ser alguien totalmente distinto
De 76
Piotr Maur (1963)
Poeta y narrador polaco. Ha publicado tres poemarios 76 (1996), 28 y 5 (2002) y amor sin fin (2006)
esto pudo haberle sucedido a cualquiera
pero me sucedió justo a mí
esto pudo haber sucedido en cualquier momento
pero sucedió justo ahora
esto pudo haber sucedido en cualquier lugar
pero sucedió justo aquí
esto me tuvo que suceder a mí
porque justo yo me encontraba
en este momento y en este lugar
una lección para el futuro
en caso de ser una vez, mejor en ningún lugar
y en caso de no ser nunca, mejor en todas partes
o ser alguien totalmente distinto
De 76
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