Muy poca cosa queda, desde luego. Bonitos versos, aunque den algo de vértigo.
Un abrazo fuerte desde Berlín
PS1:... mientras que el presente, esquivo como es, se consume él solo... PS2: Palabra clave: "Schrot", que en alemán significa metralla, perdigón. A lo mejor, la que gasta el mismo presente para reducirnos. ;-)
¿Qué tal, berlinesa adoptiva? Tengo una amiga canaria que dice que en la poesía polaca hay una especial tendencia a regodearse con la idea de la "nada". Si fuera cierto, este poema pertenecería a esa familia de textos. Y claro, sólo puede dar vértigo... Abrazos cracovianos.
Abel Murcia (Vilanova i la Geltrú, 1961). Licenciado de grado en Hispánicas por la Universidad de Barcelona. En los 80 miembro del Col.lectiu Literari de Vilanova y del consejo editorial de la revista literaria Celobert. Profesor de español en las Universidades de Lodz y de Varsovia, en la UIMP de Santander, y en el Cervantes de Varsovia. Director del Cervantes de Varsovia y actualmente del de Cracovia. Autor de diccionarios bilingües; codirector de una serie de lecturas de la editorial Edinumen. Traductor junto al poeta mexicano Gerardo Beltrán de la obra de la Premio Nobel Wisława Szymborska (Poesía no completa –FCE-, Instante, Dos puntos, -Igitur-, Aquí -Bartleby-), o Tadeusz Różewicz (Siempre fragmentos –bid & co. editor-) y en solitario de la poesía de Ryszard Kapuściński (Poesía completa –Bartleby-). Autor de los poemarios Kilómetro 43 (Bartleby), Em voz baixa -bilingüe portugués/español-(Qual albatroz)y Haikus ventanalmente preposicionales (Eclipsados). Traducido al italiano, al lituano, al polaco y al portugués. Miembro de Acett (Sección Autónoma de Traductores de la Asociación Colegial de Escritores de España), y honorífico de la Asociación de Escritores Polacos.
2 comentarios:
Muy poca cosa queda, desde luego. Bonitos versos, aunque den algo de vértigo.
Un abrazo fuerte desde Berlín
PS1:... mientras que el presente, esquivo como es, se consume él solo...
PS2: Palabra clave: "Schrot", que en alemán significa metralla, perdigón. A lo mejor, la que gasta el mismo presente para reducirnos.
;-)
¿Qué tal, berlinesa adoptiva? Tengo una amiga canaria que dice que en la poesía polaca hay una especial tendencia a regodearse con la idea de la "nada". Si fuera cierto, este poema pertenecería a esa familia de textos. Y claro, sólo puede dar vértigo...
Abrazos cracovianos.
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