31 de diciembre de 2009

Łukasz Jarosz II

gruñen las escaleras que llevan al desván
mamá me ha mandado a por las bolas para el árbol de navidad
revuelvo entre trapos llenos de polvo y periódicos
finalmente levanto la caja que he encontrado
cuando quiero salir
me detiene un ruido a mis espaldas

en el rincón bajo la uralita
bate una ventana rota
señal de una barca perdida
enviada en el silencio

De Soma


Que 2010 nos acabe dejando sólo
un sinfín de buenos recuerdos
Feliz año

30 de diciembre de 2009

Fulgores callejeros

Dagmara Sumara II

Goteras, ensenadas

Hoy llevo todo el día empapándome.
Empecé por las botas y el taxi de la línea 1 12.
Por el formulario de pago completamente
empapado. Después hubo metástasis
en las manos, los labios, las piernas. Todo aquello
con lo que pude haberme defendido quedó empapado.

Si fuera supersticiosa, pensaría
que alguien llora sobre mí.
No hay nadie sobre mí.
Vivo en un piso empapado.
Vivo en un personaje empapado.

De Dancing

29 de diciembre de 2009

Łukasz Jarosz (1978)

Buscando la tienda de campaña en el desván

Buscando la tienda de campaña en el desván encuentro mis viejos juguetes.
Recuerdos de un mundo lejano en el que hoy es difícil creer.
Junto a la pared hay una caja con cartas y fotografías.
Ahora muchas palabras suenan ajenas, el papel fotográfico amarillea.

He abandonado miles de mundos.
Los recuerdos aún pueden revivir y emocionar,
pero poco a poco llego a una etapa
en la que el pensamiento es más rápido que el corazón.

De Soma

28 de diciembre de 2009

Dagmara Sumara (1985)

A los veinte años Dagmara Sumara publica su primer libro, Dancing, en la prestigiosa editorial de poesía Biuro literackie.

La voz de mi generación
(english version)

Primeros pasos sin ayuda, es decir nadie lleva
de la mano, nadie lleva al herido. Primeras
caídas sin ayuda. Ése es el motto principal de las excursiones
al río. En pleno verano. Ha llegado

la feria, ha montado las casetas, los carruseles, los billares
al lado del río, así que nos dirigimos feriadamente allí.
Llevamos banderines rojos, tenemos diecinueve
años, tenemos pastores alemanes, coches,

tenemos el corazón roto. Algo nos une. Alguien
podría decir: la voz de la generación. Que compramos una
entrada y el resto va de gorra en la noria.
Bebemos coca cola a la americana en un solo vaso de papel

para reducir los costes. Besamos unos únicos labios para
intercambiar opiniones. Qué barato, qué inteligente.
Gente con niños nos pregunta por el camino para ir al puesto
de frankfurts. Alguien bromea diciendo que sus hijos son salchichas frankfurt.

Qué sabroso, qué gracioso. Nos pasamos todo el año
esperando la llegada de la feria, haciendo creer
a nuestros padres que nuestro hobby son los idiomas.
Cuando nos piden hacer el numerito ante sus amigos, decimos

con un maravilloso acento inglés à la bbc: "Hello, my
name is Peter. Now fuck off". Todos aplauden.
Los menos orientados en el savoir vivre se huelen alguna estratagema.

De Dancing

27 de diciembre de 2009

Wacław Oszajca III

el cardenal pasea

albert vanhoye pasea por el jardín
la grava cruje bajo sus pies
se siente el olor de las peonias
murmura la fuente
susurran
las páginas del libro
pasadas en el pensamiento

la maleta está hecha
el título de doctor honoris causa guardado
el taxi pedido

en su cabeza cana
en su gastado traje negro
empieza a caer una fina lluvia
albert vanhoye
mecánicamente
mete en el bolsillo interior de la chaqueta
la cruz cardinalicia

al menos le ahorraré ese disgusto
porque para qué se va a mojar sin necesidad

De Perspectiva invertida

25 de diciembre de 2009

Wacław Oszajca II

viernes santo

eran ya
más de las tres de la tarde
más o menos después de todo
y sin embargo hoy
es decir el veintiuno de marzo
de dos mil ocho
una mostruosa boa
se introduce en el interior de la basílica
un rebaño de clérigos corre
con sus alas negras se eleva
sobre la gran plaza
como si fueran el dios padre
de la capilla sixtina
gorjeando como estorninos
vuelan hacia san pedro
vuelan irradiados de sol

estoy en el puente
observo el parduzco tíber
ya casi lo sé
lo único que tengo que hacer
es vivir

De perspectiva invertida

24 de diciembre de 2009

Wacław Oszajca (1947)

Hace unos meses en una de las entradas del blog me preguntaban por esa línea de poesía religiosa polaca que apenas ha encontrado reflejo en Al trasluz, con este poema del jesuita Wacław Oszajca inicio una serie de poemas de esas características.

parada de autobús

el niño tiene las manos
en los bolsillos del pantalón
juguetea con los dedos
busca
acaricia

a sí mismo en sí mismo
a la compañera de clase
a la maestra
quizá
el niño
llegue a saber dentro de poco
que también a dios

De Perspectiva invertida

21 de diciembre de 2009

Mirosław Gabryś (1973)

Erótico

en esta ciudad hay pocos cubos de basura
así que tengo que llevar en los bolsillos billetes usados
restos de dinero y un pañuelo lleno de mocos.
soy demasiado sentimental.
a veces encuentro pelos tuyos en la cama a veces tus huellas dactilares
en el piano así que no expondré los muebles delante de casa.
mi dedo corazón es más largo que el índice.
ya no lo verás nunca.

agosto 1998

20 de diciembre de 2009

Grzegorz Olszański (1973)

42-662

Cuando mi hermano a los tres años
se tragó una cantidad indeterminada
de pastillas de diazepam,
que igual le parecieron una nueva versión de caramelos
para niños,
y el mundo empezó a darle vueltas como un carrusel
desbocado,
mi madre fue corriendo al colegio
a clase de polaco
y me preguntó
si no recordaba el número de teléfono
de mi padre.
No lo recordaba.
Recordaba sólo el código.

Hoy Lo sigo recordando.

19 de diciembre de 2009

Andrzej Stasiuk (1960)

Andrzej Stasiuk es conocido sobre todo como novelista. Su obra ha sido traducida a varios idiomas, entre ellos el español. El lector interesado puede buscar en la editorial Acantilado títulos como Nueve, El mundo detrás de Dukla, Mi Europa, De camino a Babadag.
Sigo con la antología de ayer y encuentro algunos poemas del autor que ya conocía.

Iba sentado junto al conductor.
Catorce horas de viaje con una larga parada
para emborracharnos. Se nos venían encima nubes
de barro y luces irreales. El coche
era sabio y viejo. Agarraba las curvas a tientas.
De hecho, nosotros podríamos no haber estado.

El tabaco sabía a ciudad abandonada
al atardecer, en ese momento en que todos los viajes
parecen una huida. Nosotros también teníamos que poner tierra de por medio.
Teníamos que ponernos en marcha aún bajo los efectos del alcohol.

Gasolineras, una noche como el café
derramado sobre una mesa de color negro. La muerte se
acercaba y de nuevo volvía a alejarse. Éramos como
esos insectos de largas patas que se deslizan en la superficie del agua
demasiado ligeros para hundirse y al mismo tiempo sin alas.

18 de diciembre de 2009

Jolanta Stefko (1971)

En una antología de la poesía polaca, encuentro este poema que me trae a la mente el tema sobre el que estamos trabajando un grupo de amigos dedicados a la fotografía: la soledad.

Parada

Espero el último tranvía

Aparte de mí no hay nadie más
miro porque no se ve gran cosa
y escucho por el silencio. La noche es mejor
que el día, quizás.

En este momento, nadie
piensa en
mí. Nadie.

17 de diciembre de 2009

Stanisław Barańczak (1946)

Sin duda, uno de los fenómenos más interesantes en el mundo de la traducción es el de aquellos traductores que no traducen a su lengua natal. En el caso polaco se trata de un fenómeno que se da –con magníficos resultados- en innumerables casos. No es para nada extraño ver cómo gran parte de la obra de autores polacos ha sido vertida a otras lenguas por traductores de origen polaco. En muchos casos esos traductores son también grandes autores de la literatura polaca. Uno de esos ejemplos es el del poeta, crítico literario, ensayista y profesor universitario Stanisław Barańczak, que reside en Estados Unidos desde principios de los años 80 y que ha traducido al inglés a destacados representantes de la poesía polaca.
En 1984 publica en Londres, en polaco, la antología El poeta recuerda. Antología de la poesía testimonial y de oposición 1944-1984. Entre los poetas antologados se encuentra el propio Barańczak.

Los Reyes Magos

A Lech Dymarski

Seguramente vendrán después de Año Nuevo.
A primera hora de la mañana, como siempre.
Con los fórceps del timbre tirando de tu cabeza
entre las sábanas, aturdido como un bebé,
abrirás la puerta. Brillará
la estrella de su placa.
Tres. En uno de ellos reconocerás
con irreflexiva sorpresa (qué pequeño
es el mundo) a tu compañero de pupitre del colegio.
Casi no ha cambiado desde entonces,
sólo se ha dejado bigote,
bueno, a lo mejor también ha engordado un poco.
Entrarán. Brillará el oro de sus relojes (qué
gris es el día), el humo de sus cigarrillos
velará el cuarto con un olor a incienso.
Sólo falta la mirra en el conjunto – pensarás medio inconsciente
metiendo con el talón bajo el sofá un libro que no deberían encontrar –
qué es exactamente eso de la mirra,
habrá que mirar de una vez un día
de qué se trata. Venga usted
con nosotros. Irás
con ellos. Qué blanca es la nieve.
Qué negro es ese fiat.
Qué grande era este mundo.

diciembre 76

De Yo sé que esto es injusto en El poeta recuerda. Antología de la poesía testimonial y de oposición 1944-1984.

13 de diciembre de 2009

Agnieszka Mirahina (1985)

En este poema tanto el título como las dos palabras del mismo en el cuerpo del poema aparecen en español en el original.

Amigos desperados

por la noche amigos por la mañana desperados
el viento nos zarandea y unas manos de mujer

después resultará que sólo el viento

De Radiofantasma

11 de diciembre de 2009

Leszek Szaruga V

La utilización que Szaruga hace del término "epoka" en polaco, obligaría en español a optar por diferentes formas ("era", "edad", "época"), prefiero, sin embargo traicionar en parte el original convirtiendo lo que era "la era glacial" en "la época paleocénica" y "la edad de piedra" en "la época micénica", que romper la coherencia reiterativa de la palabra "epoka" a lo largo de todo el poema.

Una época más

Antes las épocas
se sucedían
a intervalos
decentes. Hoy
los intervalos entre las épocas
son indecentemente
cortos.

Las épocas de antes
duraban toda una eternidad.
Hoy
no saben
llegar hasta el final.
El ser humano
vive ahora
varias épocas.

Cada cierto tiempo
oigo o leo
que ha empezado una nueva
época. Las nuevas épocas
tienen ahora
nombres de políticos.
Antes
tenían nombres
más solemnes: la época
paleocénica, la época
micénica.

Me gustaría
leer "la época
de Różewicz", pero
eso no
le dirá
nada
a nadie.

De Elección vital (poemas 1968-1998)

10 de diciembre de 2009

Leszek Szaruga IV

Hace un año colgaba en el blog algunos poemas de Leszek Szaruga. Un año más tarde regreso a este poeta de Cracovia afincado desde hace ya muchos años en Varsovia.

Poesía

Porque cuando ya hablas
en Aquella Lengua
en la que está prohibido
callar, callando

en Aquella Lengua dices
demasiadas cosas.

De Elección vital (poemas 1968-1998)*

*Véase el comentario a la traducción del título que hice en aquella ocasión

8 de diciembre de 2009

Leszek Engelking V

Has dejado tus huellas dactilares
en mi piel
en mi sangre
en esos alfileres de fuego que laten en mí

qué tonta
ahora será posible
identificarte

De Y otros poemas

7 de diciembre de 2009

Leszek Engelking IV

Bar de estación
al andén llega un tren
de tu ciudad

De Y otros poemas

6 de diciembre de 2009

Izabela Filipek (1974)

Tu cuerpo tiene
sabor a pan
que como
todos los días
a la misma
hora
pedazo a pedazo
bocado a bocado
lo saboreo
diferente
hasta que ahíta
ya en las orillas de la pasión
puedo mirar qué hay en otras
panaderías

De La noche de los poetas 2000-2002. Antología

4 de diciembre de 2009

Andrzej Babaryko II

Un padre que te quiere

No tuvimos el uno para el otro ni
siquiera diez años. Un instante, algunas
imágenes salvadas en la memoria. Las grandes
manos de mi padre, qué seguridad. Su vientre
y su pecho por los que pasean
los pies desnudos de un niño. A lo largo y a lo ancho, y
una vez más. Tropiezas, caes, con
confianza, porque tu padre está pendiente de ti. No tuvimos
el uno para el otro ni siquiera diez años.
Queda,

siempre ahí, una pregunta
recurrente - ¿Y si estuvieras
vivo?

De La línea del horizonte

2 de diciembre de 2009

Andrzej Babaryko (1952-2006)

Antes de la operación

Estás tumbado con el camisón de hospital, que apenas
cubre lo íntimo y previamente
afeitado a la carrera. La cama
viaja hasta arriba del todo, porque siempre queda más cerca
del cielo. En un momento te quedarás dormido
para siempre o simplemente te hundirás en un no ser
de algunas horas. El cirujano
destapa tu vientre como un mecánico levanta el capó
de un coche. De repente
una cálida ala toca tu piel - justo ahí
cerca del corazón. Es un ángel. A los pies sonríe el padre Pío, y a la derecha
el rostro aceitunado, concentrado de papá. Han abierto,
a saber por qué, una especie de triángulo
equilátero. Ves todavía la barbilla
de un desconocido y te adentras
en la nada. Te arranca de ella un dolor
ensordecedor y la cama a todo correr hacia abajo.
¿Adónde?

De La línea del horizonte

1 de diciembre de 2009

Piotr Sommer VIII

Amnesia

He olvidado ese otro mundo.
Me despierto con la boca cerrada,
lavo la fruta con la boca cerrada,
la llevó a la habitación con una sonrisa.
No sé por qué recuerdo el aceite de ricino,
todos esos años de tortura, la cuña del cerrojo del sótano en el suelo,
la voz autosuficiente de la abuela.
Pero ese no es otro mundo.
Y de nuevo estoy sentado a la mesa con la boca cerrada
y tú me traes unas deliciosas ciruelas a punto de reventar
y digo repitiendo las palabras de otro a quien también he olvidado:
no hay otro mundo.

De Factor lírico