En febrero de 2009, me enfrentaba a uno de los ejercicios traductológicos que más me apasiona: traducir haikús. Lo hacía precisamente con un haikú de Marzena Broda. Más de dos años después sigo con las mismas pasiones.
Crecen del agua
Y tiemblan en la luz
Como encantadas
De El derecho de los melocotones al trueno
2 comentarios:
Una preciosidad sin duda.
Gracias por tu trabajo.
Gracias a ti por darle sentido y feliz 2012.
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