osteoporosis
¿sabes en qué lengua piensan los sordomudos?
nuestros días son fríos como un iglú. intento no quedarme rígido.
pero las palabras se deshilachan, se cosen a las lenguas
para siempre. pierdo calcio. emerge al cabello como una mácula.
bajo la almohada huellas de corzos, huesecillos de pájaros. cada vez
con mayor frecuencia me duermo con los dedos fríos como los lóbulos
de las orejas. en mi sueño mi padre no tiene rostro. está de pie en el jardín,
y bajo sus pies hay un mar de ciruelas mirabel. en ocasiones trae
una vieja lámpara llena de polvo. habita en ella un mágico
humo, llena de temblor las abejas.
De Poblaciones forestales
2 de enero de 2012
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3 comentarios:
Genial.
Me alegro de que te guste, Pepo. Un abrazo.
Wiersz jest piękny.Polecam wszystkim całą książkę Roberta. Pozdrawiam
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