Delicadamente
como golondrinas doradas
vuelan de tus dedos
las más suaves vibraciones de los planetas
me tocas
con apenas un roce
un susurro
para no asustar
ni una estrella
ya sé qué es el cielo
pronto me enseñarás
el infierno
De Eróticos y otros poemas
14 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Después del cielo, siempre llega el infierno...el amor... ohhh
Me encantó el poema Abel, gracias.
Gracias a ti, Carmen. Siempre he querido pensar que esa aparente lógica inevitable de cielo e infierno como consecuencia el uno del otro es más un mito que una realidad, pero igual estoy equivocado.
Saludos,
Abel
Publicar un comentario