Bielice, septiembre 1992
Lo que cuenta es la imaginación. Tócame siquiera una vez
y creeré en tu muerte. Te digo que me toques.
Que estemos de acuerdo está ya al alcance de la mano,
de tu mano muerta. De la hierba, el musgo y las piedras
se alimenta la niebla y se enfría en el vacío marmóreo
(no sé qué quiere decir eso exactamente). La soledad
nunca es cuestión de persuasión, el paraíso perdido
sí, y sus eternos accesorios –
el inequívoco parentesco de las almas, por ejemplo. Preguntarás
en qué mundo vivo. Te respondo. Sin ti.
Y por eso lo que cuenta la imaginación. El ojo,
cuando se acostumbra a la oscuridad , se convierte
en la única fuente de luz (no sé qué quiere decir eso,
ahí en mí acuerdo para la oscuridad, la madurez lo es todo).
X.1993
De Elegía a dos voces
15 de enero de 2010
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2 comentarios:
El frío, el vacío, la soledad, la oscuridad ("acordada"): percepciones del ausente. Sensorial elegía. Prefiero este poema al erotismo de la poeta anterior.
Saludos.
Saludos, Ángel. Creo que te entiendo, aunque hay algunos versos de Wojnarowska que me parecen muy buenos.
Abrazos,
Abel
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