11 de febrero de 2009

Ewa Lipska III

Entierro

La primera nieve del año.
Un perro de porcelana jadeante.
Un ángel de piedra.
El país cubierto con una sábana.
La mujer que se aleja por la avenida del cementerio
extiende unas velas negras.
Ni siquiera ha caído del cielo una estrella
ante mi mirada
reconoce el cura.
Sin embargo mantenemos la esperanza.
Dentro de un momento
el ataúd
submarino
se sumergirá
en la tierra.

De Zona de aparcamiento limitado

2 comentarios:

Gemma dijo...

Esta visión fragmentaria de la realidad circundante, en un día tan infausto, me parece todo un acierto, lograda y fiel. También la imagen del ataúd submarino resulta de lo más visionaria en mitad de esa atmósfera deslavazada...

Abrazos, Abel

Abel Murcia abelams77@gmail.com dijo...

Gracias Gemma. Yo también creo que es muy acertada, a mí me llama particularmente la atención la imagen del submarino. Sobrecogedora.
Besos.

Abel