22 de febrero de 2009

Rafał Rżany II

El problema de algunas antologías es que nos ofrecen una larga lista de poetas y muy pocos poemas de cada uno de ellos, de manera que no sólo resulta difícil hacerse una idea de las características de la poesía de un autor, sino que además, no es nada raro que después de haber leído un poema que consideramos bueno, demos con uno que no nos dice nada. Si sólo tenemos dos o tres poemas del poeta en cuestión, nos econtraremos con que no sabemos qué pensar, Ya se sabe: "una golondrina no hace verano". Me encuentro en esa situación y opto por buscar en internet, donde, no sin dificultades, encuentro este "segundo" poema de Rafał Rżany:


Con la edad las personas necesitan menos sueño.
Pero eso no hace que la vida se vuelva
más real.

Ni siquiera un poco. Los sueños,
expulsados de la noche,
vuelven por el día
y entonces son
como gatos negros.

Justo acaba de cruzárseme un gato.
No era negro,
pero eso no es suficiente
para que lo reconozca otra vez
cuando nos encontremos otra vez desvelados
durante un tiempo más largo.

A lo mejor la eternidad es una incesante
y tensa vigilia
en una casa vacía.
Se refriega contra nosotros
en una pegajosa y cálida tarde
sin deseos.

No hay comentarios: