Jardines en la noche
Los jardines en la noche
no cuidan de su aspecto.
Les basta su paz interior
y la pálida luz del verde claro.
Cuando añoran a la gente
no le imponen su autoridad.
Les gusta estar acompañados,
siempre crían algún animal
preferentemente erizos, mariposas y lagartijas.
En las noches sueñan
que son una habitación blanca con una ventana,
sobre el frío suelo ajedrezado en blanco y negro
hay una mesita para jugar al ajedrez.
Sobre la mesa un libro,
el viento pasa las hojas,
una fotografía cae al suelo:
una mujer con un vestido blanco a la sombra de unos abedules,
el reloj de pulsera marca un cuarto para las diez.
La mujer mira al frente como si buscara
una nube que llegara del norte.
El sueño se repite todas las noches.
No parece apropiado mencionarlo en público,
hay que contar que se tienen sueños eróticos.
Al principio del otoño los jardines pueden tener crisis de rebeldía.
Habían imaginado que les iría de otra forma en la vida.
2004/2010
De Jardines en la noche
27 de febrero de 2013
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