Hace apenas unos días veía la luz un nuevo poemario de Tadeusz Dąbrowski, Cuadrado negro.
Entre la bajamar del pensamiento y la pleamar
del sueño tengo un minuto de eternidad para recoger
metáforas.
Pero antes de que tenga tiempo de agacharme a por la primera
de ellas, me cubre una ola y me traga el abismo. Cierto
tiempo después me despierto por que el sol
me mete el dedo en el ojo. No recuerdo mucha cosa.
En el bolsillo derecho tengo una piedrecita, en el izquierdo una medusa,
en la boca, arena.
De Cuadrado negro
30 de abril de 2009
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1 comentario:
Bonito poema. Ese momento de duermevela es propicio para las revelaciones fugaces y casi inaprehensibles.
Saludos
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