Juguetes fríos
el patio ya no se convierte en el estadio de Wembley,
ni en una jungla tropical ni en el ala verde de un dragón. recuerda
la cara de aquel hombre que maldecía y lo iba cortando con la pala.
yo me preguntaba qué buscaba aquel hombre al otro lado.
sacado y arrojado a la hierba el topo respiraba suavemente. aún quema en las manos
su negro pelaje: he encontrado un vaquero, ¿es esto lo que estabas buscando?
¿es así el frío de ese otro lado: cálido?
De Juguetes fríos
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