3 de julio de 2010

Mariusz Grzebalski VIII

No había pensado en ello
pero ahora, cuando te lavo antes de acostarte,
me pregunto cómo serán las cosas, hijo mío.

¿Me lavarás cuando no sea
capaz de hacerlo solo,
sonriendo, como hago yo ahora,
con cariño y comprensión,
o afilarás la costilla que me fue arrancada
para que la venganza, aunque con retraso,
se consuma a pesar de todo?

De Crónica de interferencias

1 comentario:

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...


desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ


TE SIGO TU BLOG




CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...


AFECTUOSAMENTE
AL TRASLUZ

ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DEL FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.

José
Ramón...