28 de febrero de 2012

Wisława Szymborska V

Vuelvo a Szymborska. Mejor dicho, sigo con ella.

M. Z., Varsovia La vida del redactor del "Correo" está llena de sorpresas. Se nos exigen cosas imposibles. Se nos suele pedir por ejemplo que escribamos una carta (¡personal!) sobre cómo y qué hay que escribir para que sea publicado. Otros nos piden que busquemos información para hacer los deberes escolares o que escribamos redacciones. Y los hay que nos piden una lista completa de los libros que hay que leer, como si la formación de un escritor no exigiera, en cuestión de lecturas, una autonomía absoluta. Usted, señor Marek, ha contribuido de una forma simpática a completar este elenco, enviándonos un puñado de poemas finlandeses (¡en versión original!) con la propuesta de que escojamos para publicar los que queramos y una vez hayamos elegido, usted nos promete traducirlos. Pues verá, a primera vista todos los poemas nos gustan mucho, están escritos en un papel bonito, la impresión de los tipos es limpia y clara, los espacios y los márgenes exactos e iguales, sólo hay una palabra subrayada con bolígrafo azul sin que ello afee en exceso el poema, y que por otra parte demuestra que el autor ha revisado con atención el texto mecanografiado.

De Correo literario o cómo llegar a ser (o no llegar a ser) escritor

2 comentarios:

Hutch dijo...

Szymborska en estado puro. ¡Genial!

Abel Murcia abelams77@gmail.com dijo...

El libro es exquisito. En muchos casos cuesta traducirlo porque algunas de las respuestas están llenas de referencias a la literatura polaca. Como muy bien dcies, Szymborska en estado puro. Uno parece ver sus sonrisa irónica entre líneas. Abrazos.